El amor propio

Para muchas personas, el concepto de amor propio puede evocar imágenes de una casa llenas de plantas o de libros de autoayuda, pero, de acuerdo a estudios de psicología, el amor propio es clave para la salud mental y el bienestar, combatiendo la depresión y la ansiedad.

¿Por qué es importante el amor propio?

Para algunos el amor propio puede parecer un lujo más que una necesidad, o una tendencia de estos tiempos.

Pero el amor propio es clave para quienes trabajan al límite y se esfuerzan en cumplir sus objetivos, ya que el perfeccionismo puede ser el gran protagonista de su vida. Y ahí está el problema. 

Una esperanza de vida más corta, síndrome del intestino irritable, fibromialgia, trastornos alimentarios o depresión, son sólo algunos de los efectos adversos para la salud que se han relacionado con el perfeccionismo.

Además, recuperarse de una enfermedad cardíaca o cáncer también es más difícil para los perfeccionistas.

Amor propio y la perfección

Cuando somos muy críticos con nosotros mismos, lo hacemos porque nos impulsa el deseo de hacer todo bien y esa voz interior que nos dice que podríamos haber hecho las cosas mejor, en realidad es una alarma. 

Los estudios han demostrado que los perfeccionistas corren un mayor riesgo de contraer varias enfermedades, tanto físicas como mentales, y que el amor propio, comprensión y autocompasión ayuda a liberarse. 

Una de las respuestas para reducir la tendencia a la perfección tiene como base la autocompasión. 

¿Cómo soy autocompasivo?

Este concepto se puede ver en la práctica como: 

– Tratarse a uno mismo con comprensión y perdón

– Reconocimiento de la humanidad,  (es decir, reconocimiento de que las personas no son perfectas y que las experiencias personales son parte de la experiencia humana más amplia),

y atención plena o mindfulness (es decir, ecuanimidad emocional y evitar la identificación excesiva con emociones dolorosas, por eso, la práctica de autoconocimiento, meditación y o deporte para el amor propio son herramientas que propician el amor propio.